Cuando le llegaba la hora de morir, el Fénix hacía un nido de hierbas aromáticas y especias, ponía un único huevo -el cual empollaba durante tres días- y, al tercer día se quemaba por completo. Al reducirse a cenizas, del huevo resurgía la misma Ave Fénix, siempre única y eterna.
Esto ocurría cada 500 años.
Necesitamos continuar trabajando y haciendo negocios. Necesitamos “sobrevivir, a pesar de”. Necesitamos resurgir de nuestras cenizas, como el Ave Fénix.
Es decir, se nos exige que pongamos en práctica nuestras capacidades de recuperación (resistencia y elasticidad) y de aprender de la experiencia (plasticidad).
Es oportuno mencionar que en el idioma inglés se utiliza la palabra “resilience”, la cual, según el glosario de las Naciones Unidas -Estrategia Internacional para Reducción de Desastres, se refiere a: “la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad potencialmente expuesta a peligros, para adaptarse, resistiendo o cambiando, con el fin de alcanzar y mantener un nivel aceptable en su funcionamiento y organización. La “resilience” se determina por el grado hasta el cual el sistema social es capaz de organizarse a sí mismo para incrementar su capacidad de aprendizaje de los desastres experimentados, con el fin de lograr una mejor protección futura y de mejorar las previsiones para reducir los riesgos de desastres”.
Cuando se habla de elasticidad nos referimos al “poder que tiene un elemento sólido de recuperarse hasta su forma y tamaño originales, después de que desaparece la fuerza que lo deformó. Es la capacidad para soportar esfuerzos y fuerzas aplicadas, sin romperse y sin adquirir deformaciones permanentes o deteriorarse de ningún modo”. En esta acepción, la elasticidad está asociada tanto a la resistencia como a la flexibilidad (Ej: los músculos del cuerpo humano).
Por su parte, la plasticidad se refiere a “la propiedad mecánica de un material, biológico o de otro tipo, de deformarse permanente e irreversiblemente cuando se encuentra sometido a tensiones por encima de su límite elástico”. A diferencia del comportamiento elástico, la plasticidad de los materiales está relacionada con cambios irreversibles en éstos.
¿Y, en concreto, qué podemos hacer
en estos momentos de crisis?